Explore con esta ruta el cautivador paso del mundo de pizarra característico de la parte baja del Priorat a los primeros acantilados calcáreos de Els Montalts. El ascenso y el descenso le guiarán a través de antiguos pasos de montaña o graus, rutas antaño reservadas a los animales, que ofrecen una perspectiva única de estas montañas. Esta aventura ofrece una inmersión completa en la diversidad geológica de la región.

Esta aventura se divide en dos partes bien diferenciadas: la primera, más larga, es el ascenso y descenso por escarpados acantilados, mientras que la segunda, más corta pero más sensacional, consiste en atravesar los graus. Las primeras etapas del paseo siguen parte del lecho del Riuet d’Scala Dei, revelando en algunos lugares el resurgir del torrente a lo largo del camino. A continuación, se recorren los caminos utilizados antaño para el transporte de animales, que unen el pueblo con las zonas altas y el pie del graus.

Dedique una mañana a esta excursión, teniendo en cuenta su experiencia en escalada en terreno rocoso. Evite esta ruta cuando haga mucho calor, ya que se realiza principalmente al aire libre, a través de campos a menudo abandonados, que ofrecen poca protección contra el sol en esta ladera expuesta. Esta ruta no se recomienda con niebla ni cuando la roca está húmeda. La diversidad de la ruta ofrece una experiencia variada, desde subidas exigentes hasta descensos tranquilos.

Itinerario Panorámico: Desde las Calles de Vilella Alta hasta el Sendero Natural

Comience su aventura en la plaza del pueblo y siga el camino que atraviesa la cooperativa hasta la carretera principal. Cerca del antiguo sindicato, el sendero pintado de azul comienza su descenso hacia el lecho de Scala Dei. Siga el camino, que poco a poco se convierte en una senda estrecha, que le conducirá hasta el arroyo irregular. Deténgase en la Font dels Aubins, un pintoresco manantial utilizado como área de descanso. Continúe por la pista de cemento que sube hacia la izquierda, atravesando tierras de cultivo.

Travesía de los Acantilados: Ascenso, Vía Ferrata y Panorama

En lo alto de la subida, tome un camino a la derecha que serpentea entre campos abandonados y bajo pinos. Atraviese un viñedo y gire a la derecha por un camino que desciende hacia el Tormo del Frare. Después de seguir brevemente una pista junto a un viñedo recién plantado, retome el camino que le lleva por una pendiente pronunciada. Suba entre olivares y campos abandonados, acercándose al pie del acantilado. En cierto punto, entre las rocas del acantilado, divisará el sendero que conduce al grau. Suba las curvas hasta una pared vertical donde una vía ferrata le ayudará a cruzar el tramo dañado por un desprendimiento.

Después de esta subida, ascienda un poco más y supere un segundo tramo vertical que no está equipado. Una vez en la cima del acantilado, diríjase hacia los viñedos, ascendiendo ligeramente por terrenos cultivados hasta las ruinas del Mas Déu. Cerca de estas ruinas, descubra los restos parcialmente enterrados de la Font del Roure. Disfrute de la vista panorámica antes de iniciar el descenso guiado por las balizas azules. Atravesar un viñedo con una gran encina junto a una pendiente.

Descubrimientos Culinarios en el Corazón de Vilella Alta

Después de su jornada explorando la naturaleza virgen de Vilella Alta, sumérjase en las delicias de la gastronomía local. Los restaurantes del pueblo le invitan a degustar auténticas especialidades catalanas, elaboradas con productos locales, frescos y sabrosos. Acompañe su comida con vinos del Priorat, creando una experiencia culinaria que resalta la riqueza del terruño.

Acompañe estos festines con los reconocidos vinos de la región del Priorat, como Costers del Siurana Clos de l’Obac, un vino equilibrado y elegante con notas de cereza negra, grosella negra y vainilla. Su versatilidad lo convierte en una excelente elección para acompañar una gran variedad de platos mediterráneos, creando una perfecta armonía entre los exquisitos sabores de los platos locales y las sutiles notas de los vinos de la zona. Las variedades de uva autóctonas cultivadas en los viñedos de los alrededores añaden una dimensión única a cada bocado, convirtiéndolo en una experiencia gastronómica inolvidable.

En el corazón de Vilella Alta, cada calle cuenta una historia, cada camino revela una aventura. Desde acantilados de piedra caliza hasta antiguas graveras, esta pintoresca exploración ofrece