Un viaje encantador que lo lleva a través de los espectaculares viñedos y las renombradas bodegas de esta emblemática región vitivinícola española. Prepárese para una aventura sensorial, donde el vino, la historia y el paisaje se combinan para crear una experiencia inolvidable.

Nuestro viaje comienza en Gratallops, el epicentro de la región del Priorat. Este pintoresco pueblo, enclavado entre colinas, está rodeado de viñedos en terrazas. Aquí, el suelo de pizarra y el clima mediterráneo crean un terruño único que se refleja en cada botella. Explore sus calles empedradas, sumérjase en la atmósfera histórica y prepárese para degustar vinos emblemáticos como el Clos Mogador, un vino del Priorat rico y complejo con notas de frutas negras, especias y minerales. Un ensamblaje magistral de Garnacha, Cariñena, Cabernet Sauvignon y Syrah.

 Falset: Encantadora Puerta de Entrada

Continuando nuestra ruta, llegamos a Falset, la capital de la comarca. Esta ciudad medieval ofrece una encantadora introducción a la cultura del Priorat. Pasee por sus animadas calles, descubra plazas pintorescas y disfrute de la hospitalidad local. Falset no solo es un punto de partida práctico sino también un tesoro para explorar.

La magia de la Ruta del Vino reside en sus emblemáticas bodegas. Fincas como Clos Mogador, Scala Dei y Mas Martinet revelan el complejo arte de la elaboración del vino. Las visitas guiadas le sumergirán en la historia de la finca, desde la vendimia hasta la maduración en barricas de roble. Cada bodega tiene su propia historia que contar, y cada cata es una invitación a explorar los matices del Priorat.

Terruño y carácter en cada sorbo

Los vinos del Priorat son una sinfonía de sabores, moldeados por el excepcional terruño de la región. Viñas centenarias, suelos esquistosos y un clima cálido crean vinos de extraordinaria complejidad. Variedades de uva como la garnacha y la cariñena florecen en este terruño, ofreciendo notas de fruta madura, especias y minerales en cada copa.

La Ruta del Vino del Priorat es mucho más que una simple cata de vinos. Explore pueblos históricos como Bellmunt del Priorat, Porrera y El Lloar. Empápese de la cultura local visitando monumentos históricos, antiguas iglesias y animadas plazas. La gastronomía catalana completa la experiencia, con platos regionales como la Botifarra amb Mongetes, un embutido catalán, la butifarra, servida con alubias. Un plato rústico y delicioso que captura la esencia de la cocina catalana y marida a la perfección con los vinos del Priorat.